Alarma a causado a nivel mundial la posible asociación de inflamación del corazón en adolescentes y adultos jóvenes con la administración de la vacuna contra el Covid-19 de los laboratorios Pfizer/BioNtech y AstraZeneca.
Un grupo de médicos que asesora a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, por medio de una publicación, informaron el miércoles sobre este posible vínculo.
Se analizaron 323 casos de miocarditis y periocarditis en hombres menores de 30 años. A pesar de ello, afirmaron que los pacientes con inflamación del corazón tras la vacunación suelen recuperarse de los síntomas y evolucionar favorablemente.
Por otro lado, el Grupo de Trabajo Técnico de Seguridad de la Vacuna COVID-19 (VaST) del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) informó sobre del riesgo de miocarditis o pericarditis asociado a las vacunas ARN mensajero.
Según se detalla en el escrito, estos problemas cardiacos en adolescentes y adultos jóvenes es notablemente mayor después de la segunda dosis y en los varones. Tras esta información, miembros de la ACIP se reunirán para evaluar la posibilidad de una relación entre la afección cardíaca y las vacunas de ARNm.
Investigación
Los CDC llevan varios meses investigando casos de inflamación del corazón, principalmente en hombres jóvenes. Sin embargo, a principios de mes comunicaron que aún están evaluando el riesgo de la afección y que no confirmaban una relación causal entre las vacunas y el problema cardíaco.
Dentro de los antecedentes que están analizando es que se ha registrado un número alto hombres jóvenes que han experimentado inflamación del corazón después de su segunda dosis de las vacunas COVID-19 de ARNm, y que más de la mitad de los casos se han dado en personas entre las edades de 12 y 24 años.
El doctor Tom Shimabukuro, subdirector de la Oficina de Seguridad de la Inmunización de los CDC, dijo en una presentación que los datos de uno de los sistemas de vigilancia de la seguridad de la agencia —Vaccine Safety Datalink (VSD)— sugieren una tasa de 12,6 casos por millón en las tres semanas posteriores a la segunda inyección en personas de 12 a 39 años.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad de Israel dijo a principios de este mes que veía una posible relación entre esos casos y la vacuna de COVID-19 de Pfizer, pero sin datos concluyentes.