El Ministerio de Salud confirmó esta mañana el primer caso de Covid-19 con variante delta en el país. Se trata de una mujer chilena de 43 años que reside en Estados Unidos y que viajó a Chile, específicamente a Talca, por el fallecimiento de un cercano.
Según se notificó, la mujer ingresó con un PCR negativo al país, y realizó el aislamiento que se requiere en la Región Metropolitana, por lo que las autoridades presumen que se contagió en el aeropuerto de Estados Unidos o durante el viaje a Chile.
Cumplido el aislamiento, la mujer se trasladó a Talca donde se realizó un test de anticuerpo, el cual dio positivo. Por su origen, se decidió secuenciar lo que permitió detectar la variante delta, según le informó el Instituto de Salud Pública (ISP) al Minsal. Respecto a esto, el ministro de Salud, Enrique Paris, afirmó que “vamos a intentar aumentar esta secuenciación de 350 a mil semanales. Estamos firmando convenio para ello”, indicó.
La variante delta, destacó el titular de Salud, “tiene una capacidad de transmisión del 76-117%. Es un tema que nos preocupa porque aumenta también la posibilidad de hospitalización, y por ahora se mantiene la prevención de enfermedad grave con las vacunas que estamos usando en Chile”, agregó.
Al ser consultado sobre la necesidad de realizar cambios en el plan paso a paso, el titular de Salud indicó que el plan “no tiene mucho que ver con esta cepa”, pero sí “tiene que ver más con el cierre de fronteras, y para eso necesitamos prolongar el Estado de Excepción”.
Ante la confirmación de la variante delta en territorio chileno, Fernando Valiente, investigador del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y presidente de la Sociedad Chilena de Microbiología (Somich), comenta que lo primero es “hacer trazabilidad a todos los que venían con esta personas, incluyendo a pasajeros, personas de la aerolínea y monitorear la aparición de síntomas de los contacto estrechos”.