Existe un grupo importante de pacientes que posterior al contagio por Covid-19, siguen manifestando síntomas de forma prolongada o incluso experimentan síntomas nuevos al tiempo de resolverse la infección viral inicial.
A raíz de este fenómeno llamado “transportistas de larga distancia”, médicos de Estados Unidos han analizado los datos científicos emergentes sobre los efectos a largo plazo del COVID-19. El artículo fue publicado en la revista ‘Nature Medicine’ y ofrece una visión inicial de los efectos multiorgánicos del COVID-19 y sugiere un marco para la atención de estos pacientes a través de clínicas multidisciplinarias dedicadas.
“Era importante responder a las preocupaciones de nuestros pacientes y prestar mucha atención a los síntomas que experimentaban más allá de la fase aguda del COVID-19″, explica Kartik Sehgal, autor principal del estudio y oncólogo médico del Dana-Farber Cancer Institute y Brigham and Women’s Hospital, e instructor de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard.
A lo largo del año de pandemia, la comunidad médica ha constatado que cuadro del virus se puede extender, dado que es una enfermedad que puede afectar muchos órganos de nuestro organismo. «Si bien nuestro conocimiento en esta área aún está evolucionando y seguirá evolucionando en los próximos años, hemos proporcionado un recurso integral para los médicos que atienden a pacientes que se han recuperado de COVID-19 agudo y los científicos que actualmente investigan los posibles efectos prolongados de este virus», añade Sehgal.
«El COVID-19 es la primera enfermedad infecciosa con la que me he encontrado que tiene tal efecto en una amplia variedad de órganos. Ha cambiado mi práctica clínica. Independientemente de lo que venga el paciente, ahora pregunto si alguna vez tuvo COVID-19. Cambia el rango posible de diagnósticos», agrega Elaine Y. Wan, profesora asistente de Medicina en Cardiología y Electrofisiología Cardíaca en el Colegio de Médicos y Cirujanos Vagelos, de la Universidad de Columbia y autora principal del estudio.
Estos antecedentes motivaron a los autores a revisar la literatura existente sobre los efectos a largo plazo del COVID-19. Los resultados ayudaron a los investigadores a conocer mejor la afección por sí mismos y compartir con la comunidad médica y científica este hallazgo.
Los síntomas más comunes del COVID-19 prolongado incluyen fatiga, dificultad para respirar, confusión mental, pérdida del sentido del olfato o del gusto, ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático (TEPT). Según la revisión de los estudios publicados hasta le fecha, al menos un tercio de los pacientes que requirieron hospitalización por COVID-19 han experimentado uno de estos efectos secundarios a largo plazo.
Estos resultados son consistentes con lo que se ha encontrado en los pocos estudios de sobrevivientes de la epidemia de SARS en 2003, así como con el brote de MERS en 2012, que involucró virus que están estrechamente relacionados con el SARS-CoV-2.
«Las necesidades médicas de los pacientes con COVID-19 no se detienen en el momento del alta hospitalaria y tampoco necesariamente se detienen después de tres o cuatro semanas, incluso para aquellos que no requirieron hospitalización. Es importante que los médicos estén al tanto de estos posibles síntomas y complicaciones y que tengan recursos disponibles para el reconocimiento temprano para brindar la mejor atención posible», detalla Sehgal.
Dado que los síntomas del Covid-19 atacan a distintos órganos, los investigadores enfatizan en la necesidad de que la atención sea multidisciplinaria con especialistas de distintas áreas de la medicina clínica. «Es importante no olvidar los efectos en la salud mental del COVID-19 en estos pacientes, mientras se cuidan sus síntomas físicos», asegura Sehgal.
Para conocer mejor el desarrollo de los síntomas post Covid-19, Sehgal asegura que es importante desarrollar mecanismos para compartir y agrupar adecuadamente los datos de los pacientes entre organizaciones e instituciones, incluidos los grupos de defensa de los pacientes, que desempeñaron un papel importante en destacar las luchas por la salud de los llamados ‘transportistas de larga distancia’.