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Estudio detecta síntomas depresivos e ideas suicidas en trabajadores de la salud

La emergencia sanitaria por la propagación del coronavirus en Chile y el mundo ha traído fuertes impactos para los equipos de salud, los cuales se han visto enfrentados a intensos niveles de estrés.

De acuerdo al primer informe del estudio The Covid-19 Health Care Workers Study, casi un 55% del personal de salud presentaría algún tipo de malestar psicológico amplio.

El trabajo, una colaboración de más de treinta países, que en Chile es desarrollada por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile junto a la Escuela de Medicina de la Universidad Católica, la Universidad Central, la Universidad de O´Higgins, y el Colegio Médico, reveló el alto nivel de estrés al que han estado sometidos los trabajadores de la salud en la fase más intensa del brote epidémico.

El informe señala que un 38,6% presenta alteraciones del apetito; 32,7% alteraciones del sueño; 37,3% falta de energía y cansancio; 19% tiene problemas para concentrarse y 16% pérdida del interés y anhedonia 16,3%.

Sin embargo, uno de los datos más reveladores es el que indica que el 31,4% de los trabajadores de la salud presenta síntomas depresivos de carácter moderado a grave, casi el doble de lo detectado por otro estudio chileno realizado antes de la pandemia.

La investigación reúne información de 36 centros de salud de distintas partes del país, y fue pesquisada entre el 19 de mayo y el 2 de julio de 2020.

En total considera la colaboración de más 2 mil 500 profesionales y no profesionales de la atención de salud, ya sean directivos, administrativos, personal de aseo y mantención, de logística, conductores de ambulancia y distintos trabajadores del sector sanitario a nivel nacional, principalmente de la VI, X y Región Metropolitana.

Sobrecarga laboral

Otros resultados del estudio señalan que el 9,3% reconoce sentirse mal consigo mismo o que ha fallado a sí mismo o a su familia. El 19% dice que tiene dificultad para concentrare en actividades, tales como leer el diario o ver la televisión, mientras que otro 19% admite que nota que se mueve o habla más lento de lo habitual, o al contrario, que está muy inquieto o agitado.

También se detectaron ideas suicidas: el 7,1% admite que ha pensado que estaría mejor muerto (a) o que quisiera lastimarse de alguna manera.

Los resultados además registran que alrededor de un tercio de los encuestados refieren de manera intensa síntomas como el insomnio u otros problemas de sueño, problemas del apetito, falta de concentración y cansancio.

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